No sin antes despertarme, comienzo a escribir. Casi sin tiempo. Se agolpa y cierne sobre mi ese tic tac iracundo que canciona el gran reloj de pared. Él es capaz de curarlo todo, de arreglarlo. De igual forma que tambien es capaz de arruinarlo todo, y de herir. Son sus virtudes de villano las que engrandecen las de superherore de ficcion que estaba y estará por siempre. Él decide. Quien se queda, quien se va. Querría pararlo, disfrutar como un niño jugando con él.Que pasara el tiempo a veces solo para mi. Poder disfrutar del mejor segundo de tu vida durante dos.Sin embargo, eso es algo imposible. Es algo absurdo, sería algo terrible.
Cada segundo debe ser unico. Si pudiera disfrutar cada segundo más allá de cuanto le corresponde, no sería tan especial. Ese beso de despedida hábilmente disimulado que sonroja tus labios, y los de la mujer a la que amas. Ese instante, ese en el que comienza a salir el sol y dislumbras el brillo naranja que provoca al emerger entre la tierra por subir más alto que las montañas.Una sonrisa de complicidad. La primera vez que ves a alguien y diriges tus ojos hacia los suyos en el mismo instante que esa persona actúa de igual manera. En el mismo instante en el que sientes lo que nunca antes habias sentido.
Hay cosas, que es mejor no saber. Hay instantes, que no deben repetirse, ni alargarse .Para que puedan conservar su capacidad para hacerte vibrar, para hacerte feliz, para hacerte llorar.Para recordarte que estás vivo. Sin ellos, no seríamos nada. Sin él, olvidaria que corre sangre bajo mi piel.
Y nunca dejará de recordarnoslo.
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