domingo, 19 de diciembre de 2010

Hay cosas que no se piensan

Tan solo cuerdas que vibran. Expresando con su forma de hablar lo que siente aquel que las toca. Puedes escuchar si quieres.
Pero no tienes que hacerlo. Eres libre para hacer lo que quieres, pero a veces, no debes hacer lo que desearías hacer.
Es una situacion confusa. Tu cuerpo se divide en dos, tu mente y tu corazón.
La mente sabe bien lo que debe hacer, y tu corazón sabe lo que quieres. Qué hacer en esos momentos. Esa sería una buena pregunta si tuviese ganas de pensar en ello, pero no las hay. Se quedará sin responer, puede tambien deberse a que no conozca la respuesta.
Quizás esa lucha interna tenga distraida y ocupada mi mente. Lo suficientemente ocupada como para no poder hacer otra cosa por mucho que quieras. Es algo importante, mucho.
A todos nos ha pasado alguna vez. Hay veces en las que sigues a tu mente y no haces lo que quieres. A veces crees que ella lleva razón y no debes dejarte influenciar por los sentimientos puesto que te arrepentirias mas tarde. Pero es complicado no seguir lo que a gritos te dice tu corazón interiormente. Porque en esos instantes, mientras tu mente susurra, tu corazón grita.
Es como cuando en una clase de cuando eras niño alguien levantaba la mano y se esforzaba porque le pidiera el profesor su respuesta porque está seguro de que tiene la razón y es la correcta.
Puede que pase lo mismo. Puede que tu corazón sepa que lleve la razón. Que quiera que le hagas caso o si no.. te comportaras como un ser absurdo.
Si fuera un robot posiblemente no tendria estos conflictos internos. Pero si fuera un robot, no tendria opciones entre las que elegir.No debatiria interiormente. No tendria la posibilidad de comprobar que estoy vivo.Tambien debe ser dificil eso, dificil no tener algo que intente evitar que te comportes como un ser absurdo. Me gustaria hacer caso a mi corazón. Porque hay cosas, que no se piensan.

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