domingo, 11 de septiembre de 2011

Y en ese entonces.

Un rumbo perdido que mi mente no imagine me dice mi billete al leer. El que inborrable descansa bajo mis pies.Clava en mí su miedo sinónimo de curiosidad y despierta en mí la mía. La suya.
La de despertar en lugares perdidos, la de escuchar un vinilo prohibido rayado por el tiempo.
Dejar de distinguir. De saber distinguir. La diferencia entre lo soñado, lo añorado y lo racional.
Un raciocionio que no escapa, sino que confiado sabe que no podras alcanzar a conocer su por qué.
Brecha de un minuto, de espacio finito que se prolonga cual escaleras en las que subir escalones está prohibido.
Prohibido por el miedo de quien las sube y se atreve a conocer.
El es quien con burla nos engaña, prometiendonos seguridad a expensas de cohibir nuestra libertad.
Es lo que nos mantiene vivos, no con vida.
De pronto, algo pasa a ser racional. Un echo, algo que asombro despierta. Que multitudes conocerian vestidas con cara de sorpresa. Con miedo y extrañeza.
La razón y el conocimiento implora con rostro descarado. Algo nuevo que tras el permiso del miedo y la no existencia de peligro, de pronto, pasa a ser racional.
No somos cada vez mas racionales, simplemente cada vez son mas los echos que lo son. No lo son por el echo de ser, sino por llegar a serlos evadiendo la razón.

Dele un mundo repleto de cajones olvidados. Dele un mundo repleto de realidades ocultas. Que él actuará con miedo, no se atreverá no ya a abrirlos, sino a tan siquiera llegar hasta ellos. Dele un mundo repleto de sensaciones, que no usará su piel para notarlas. Dele un mundo cargado de posibilidades que desafíen en número al propio infinito, que no admitirá que se puedan llevar a cabo. Dele un mundo para desperdiciar y destruir porque a ese ser, la razón intentará proteger valiendose de su miedo.
Ella le dará comodidad, seguridad, y le hará creer que no hay nada mas que lo que debe. Que lo que quiere, lo que añora.. es una fantasía.
Le protegerá de ser libre.
Un escalón menos no es dejar a un lado la razón, es arrebatarle terreno, es avanzar hasta encontrarte. Es encontrar hasta donde deseas que llegue tu libertad.

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